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El dolor de la vejiga

La cistitis intersticial es una entidad mal definida y de la cual a la fecha no se conoce la causa que la produce; de ahí que el tratamiento sea complejo y muchas veces insuficiente, ocasionando en la persona que la sufre desazón, catastrofización y la tendencia a abandonar la terapia.

Síntomas de la cistitis intersticial
La presentación clínica, el como las personas manifiestan la enfermedad, no tiene una presentación clásica ni es uniforme, variando la sintomatología en gravedad y naturaleza, pudiendo ser muy leves o muy intensos, incluso llegando a ser desesperantes y limitantes.

El inicio de los síntomas es a menudo, pero no invariablemente, agudo, y el paciente a veces puede describir el momento en que comenzaron los síntomas.

Los pacientes a menudo asocian el inicio de los síntomas con una infección específica del tracto urinario (ITU), cateterización o cirugía de vejiga o pelvis.

Muchas mujeres asumen en nuestro medio, que el problema principal es una infección mal curada, y se someten a largos tratamientos antibióticos sin resultado satisfactorio.


SÍNTOMAS
Los más frecuentes son:
• Frecuencia urinaria incrementada, urgencia y dolor.
• Sensación de presión, incomodidad o dolor en la pelvis.
• Un vago sentido de vaciamiento incompleto de la vejiga.
• Una sensación constante de necesidad de anular, o una compulsión de anular.
• La dispareunia, la angustia relacionada con el sexo y la disminución de la libido y la frecuencia del orgasmo también son comunes.

La cistitis intersticial se caracteriza por períodos de exacerbación seguidos por períodos variables de remisión; algunos pacientes tienen períodos completamente asintomáticos intercalados con erupciones. Los síntomas pueden variar diariamente o semanalmente o pueden ser constantes e implacables durante meses o años y luego se resuelven espontáneamente con o sin terapia. La remisión espontánea ocurre en hasta el 50% de los pacientes a una media de 8 meses. En las mujeres, los síntomas pueden fluctuar en relación con el ciclo ovulatorio. Al igual que con otras afecciones autoinmunes, algunas mujeres embarazadas pueden experimentar períodos de remisión durante el segundo y tercer trimestre, lo que apoya aún más una fisiopatología mediada por el sistema inmunitario.

La característica más prevalente de la cistitis intersticial es la presencia de síntomas del tracto urinario inferior que son predominantemente irritativos, incluyendo la frecuencia urinaria en asociación con diversos grados de dolor. Si bien para muchos investigadores el número exacto de micciones, de día o de noche, no es importante; sin embargo, los criterios del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), más de 8 micciones por día se consideran adecuadas para su inclusión en estudios clínicos.

La frecuencia diurna en ausencia de nicturia no es característica de la cistitis intersticial.
La ausencia de nicturia significativa puede sugerir un diagnóstico alternativo (p. Ej., Urgencia sensorial).

La incontinencia urinaria es bastante rara. Los pacientes con una queja primaria de incontinencia pueden requerir una evaluación adicional, incluidos los estudios urodinámicos.

El DOLOR con el llenado de la vejiga es un hallazgo común que puede reproducirse urodinámicamente o con cistografía. Los pacientes pueden reportar dolor pélvico constante o dolor relacionado con la vejiga llena. Tal dolor a menudo se alivia parcial o totalmente al vaciar.

La disuria (dolor al vaciar) puede asociarse con cistitis intersticial; sin embargo, este es un síntoma distinto que puede implicar otro diagnóstico y sugiere que está indicada una evaluación adicional del tracto urinario inferior y del tracto genital.

La dispareunia es común en hasta el 50% de las mujeres.

Los pacientes con cistitis intersticial tienen una alta incidencia de afecciones asociadas, que incluyen alergias, síndrome del intestino irritable, fibromialgia y vulvitis focal. Una superposición emocional y psicológica sustancial a las quejas, debido a la duración y severidad de los síntomas, puede o no estar presente.

En los varones debe considerarse el diagnóstico de dolor pélvico crónico.


Dr. Luis Susaníbar Napurí
Especialista en Urología y Medicina Sexual
Contactos:
http://urologiaperuana.blogspot.com/      
Consultas: 511 3324009  /  Móvil:  511 989662887
Av. Brasil 935. J. María. Av. Nazarenas 695. Surco
www.urologiperuana.com

Referencia: Medcsape e ICS.

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